El diestro aragonés Imanol Sánchez volvía a tierras navarras, lugar al que esta arraigado personal y profesionalmente donde curso y desarrollo su carrera novilleril. Hacía once años que el aragonés daba un salto en su carrera debutando en Sangüesa como novillero con picadores, y esta vez ya de matador de toros abría su primera puerta grande como tal en Navarra, así como hacía su primer paseillo como matador de toros con el chispeante.
El eléctrico torero pecho con un potable encierro de José Luis Osborne, un primero llego y recogido de cara noble al que Sánchez recibió con un ramillete de alegres verónicas rematadas en el centro del ruedo. Intenso tercio de banderillas aplaudido por el respetable y una templada faena siempre en favor de un noble toro pero no sobrado de fuerzas. Por momentos acelerado, marcado rasgo de las ganas de agradar ante las pocas actuaciones, y por otros templando y enroscandose al toro rematado con una estocada tendida sirvió para que el zaragozano se llevará la primera oreja al esportón.
En su segundo, un imponente toro con dos agresivos pitones hubo de lidiarlo con el capote para que el burel no saliera suelto de este, pues se desentendía y embestía con descordinación. Tras otro intenso tercio de banderillas Imanol se adapto con la franela a las diversas condiciones de su segundo de Osborne, al que hubo de empujar muy hacia adelante para que este no se quedara corto y aguantarle varias miradas y parones. Tras buscarle las vueltas a las complicaciones que iba mostrando a lo largo de la faena, y tras un pinchazo y estocada el público pidio la segunda oreja concedida por el presidente que sirvió para que Imanol Sánchez abriera su primera puerta grande como matador de toros en Navarra.
Completaron la terna Javier Herrero (Oreja y Ovación) y Miguel Ángel Pacheco (Oreja y Oreja)
TITULARES DE PRENSA
GALERÍA FOTOGRÁFICA ALBERTO ARELIZALDE