El diestro Imanol Sánchez abrió ayer la puerta grande de la plaza de toros de Tudela en lo que suponía la vuelta a los ruedos después de casi dos años de parón por la pandemia.
El de Pedrola volvió como se fue, en su última actuación en tierras navarras, concretamente en Sangüesa donde en septiembre de 2019 cortaba dos orejas en lo que sería su última corrida de toros hasta la de ayer.
Sánchez pecho con un primero (el sobrero) de una envergadura de pitones que asustaba y que dio pocas facilidades, vibrante tercio de banderillas, faena de buscarle las vueltas y una estocada a matar a morir que prendió al torero de forma dramática para cortar finalmente dos orejas.
En el segundo, buen saludo capotero, nuevamente un tercio de banderillas que conectó con el respetable, y faena aseada hasta que se acabo el de Marqués de Quintanar. Una soberbia estocada, marcando los tres tiempos y entrando a cámara lenta haciendo rodar el toro sin puntilla. Otras dos orejas que en total sumaron cuatro, lo que le valió la puerta grande.
Sus compañeros de cartel Uceda Leal y Juan del Álamo también cortaron dos y tres orejas respectivamente.