Ya no hay marcha atrás. La pandemia parece diluirse, la principales ferias se celebran con normalidad y los toreros vuelven a recorrer las carreteras españolas para afrontar una nueva temporada.
A las puertas de la principal plaza aragonesa está la Mini Feria de San Jorge que programa dos corridas de toros, donde se cerrará la temporada taurina en octubre, objetivo de nuestro protagonista, el matador de toros aragonés Imanol Sánchez.
Un esportón lleno de capotes, muletas y calzonas. Kilómetros de carreteras y cerca de cuarenta vacas a sus espaldas. Un auténtico maratón de tentaderos durante esta Semana Santa para afrontar su próximo compromiso el 11 de junio en San Agustín de Guadalix.
Zaragoza, Huelva, Zaragoza en veinticuatro horas. Primera parada finca La Ruiza, Niebla (Huelva), donde pastan los jaboneros más legendarios de la cabaña brava española, los toros de Prieto de la Cal. Finca por donde han pasado todos los toreros de la historia española tienta cuatro vacas el diestro maño, ante las indicaciones de los propietarios D. Tomás Prieto de la Cal y su madre, la Marquesa de Seoane.
Antes de volver a tierras mañas, parada en Sevilla junto a su banderillero Mariano Ruíz y el equipo de comunicación. Cena ligera y de nuevo en ruta. Noche de confidencias, ilusiones, preocupaciones pareceres del tentadero y más kilómetros hasta llegar nuevamente a Zaragoza. Prácticamente toda la madrugada de viaje. ¡Riiin! ¡Riiiin! Suena el despertador. A penas dos horas de descanso. Es hora de poner rumbo a Villafranca de Ebro, a la finca de Iván López para afrontar un nuevo tentadero junto al torero francés Marc Serrano.
Tras la tienta de varias hembras a penas sacan una hora para comer un tentempié y desplazarse hasta Codo, donde junto al novillero miguel cuartero y los alumnos de la Escuela Taurina de Mar de Nubes realizan la tienta de serias vacas y dos novillos de la ganadería de Raúl Izquierdo. La Semana Santa suma y sigue, y la preparación también.
Se suceden los días e Imanol se encierra en la finca de Hermanos Joven, en Lucena de Jalón donde hasta el domingo sigue tentando entre otros también junto al diestro aragonés «PAULITA». Más de 3.000 km, cuarenta reses toreadas y un esportón ahora cargado de ilusiones y experiencias para afrontar la próxima corrida de toros. Así es la intensa vida de los toreros, de las figuras y de los más modestos. Media vida en el coche y la otra media en el campo. Diferente pero como ellos declaran bonita.
FOTOS: Jorge Monserrat