La historia de Imanol Sánchez y Los Maños, de una manera u otra siempre ha estado ligada, principalmente por la cercanía geográfica, y también por el apoyo mútuo.
El próximo 18 de septiembre los grises de Visthermosa y el torero de Pedrola se van a volver a encontrar, esta vez en vicisitudes más serias, una corrida de toros en Anodrra, que ya ha creado ya un gran ambiente. Partidarios de la ganadería de muchos puntos de Aragón y sobre todo muchos franceses, tierra donde los de la JMF tienen una legión incondicional de seguidores se darán cita en la localidad turolense.
Desde que Imanol Sánchez decidió ser torero allá por el año 2003 su carrera siempre ha estado en comunión con la ganadería zaragozana, pues era en la finca de Luesia donde el ahora matador de toros y por aquel entonces aprendiz de novillero subía a «hacer la tapia», algo que quienes han querido ser toreros siempre han hecho. Es decir, esperar en lo alto de la plaza de tientas a que el matador invitado acabara de torear sus vacas en el tentadero para robarle dos muletazos.
Mas tarde, la familia Marcuello, lo invitó a sus tentaderos, como ha hecho siempre con todos los que han querido ser toreros en Aragón. Pero su primer contacto ante el público fue en el año 2011 en la plaza de toros de La Misericordia, donde el torero zaragozano fue uno de los novilleros acartelados aquel mayo de 2011 y en la que corto 2 orejas. En agosto del mismo año, en su localidad Pedrola, Imanol pechó con otra gran novillada del hierro aragonés cortando 4 orejas.
La coincidencia de fechas hizo que en la carrera novilleril de Imanol Sánchez, nunca coincidiera en Andorra, donde ambos se habían erigido triunfadores, es por ello que hasta el año 2015 no se volvierón a reencontrar, y lo hicieron con Imanol Sánchez ya como matador de toros en un festival en Figueruelas, donde Sánchez cortó 3 orejas a dos buenos ejemplares.
La última vez que se vieron las caras ante el público, no así en el campo, fue en Albalate, en el año 2018 donde se lidiaron en el tradicional festival de esta localidad turolense, extraordinarios novillos y a los que Imanol cortó un total de 3 orejas.
Esta vez se volverán a reencontrar en el máximo escalafón.
«Para mí es una tarde que despierta mucha ilusión, es una ganadería que ahora mismo esta muy al alza, la amparan muchos éxitos y además en lo emocional, tener la oportunidad de triunfar con toros de una familia con la que has tenido una estrecha relación desde que decidiste ser torero, tiene un plus. Ójala embistan los toros, y triunfe la fiesta de los toros, que en Aragón pende de un hilo». declara el torero aragonés.