(…) Corria el año 1944 la segunda guerra mundial se encaminaba hacia su largo final. El esfuerzo humano y material de la Unión Sovietica y los EEUU había puesto contra las cuerdas a Alemania y Japón. El desembarco aliado en Normandía y consiguiente apertura de un nuevo frente fue excesivo para Alemania. Su caída era cuestión de tiempo. Incluso algunos oficiales de alto rango alemanes tuvieron el valor de rebelarse contra el Führer. El coronel Von Satauffenberg atenta contra Hitler en la Wolfschantze, la guardia del lobo, el secreto cuartel general del Führer. Hitler sale indemne y son ajusticiados todos los sospechosos, entre ellos Wilhelm Canaris. El 23 de julio los aliados bombardean la ciudad costera de Kiel. Todo es cuestión de tiempo y kilos de bombas.
Ese mismo día MANOLETE torea en Valencia un toro de José María Escobar; un toro lucero, negro con una mancha blanca en forma de V en la testud y de nombre Perdigón. Para aquel entonces hasta en España se sabe que la V se ha convertido en la señal de la futura victoria aliada, gracias a una fotografía del premier británico Winston Churchil haciendo la V con sus dedos mayor e índice. (…)
Tal y como prosigue Fernándo Gonzalez Viñas en el libro «MANOLETE biografía de un sinvivir» la cabeza de Perdigón acabaría en LONDRES enviada al propio Churchill una vez finalizada la guerra y con mediación de Starkie, director de British Council y espía del Imperio, amigo de Belmonte y gran aficionado a los toros. Lejos de lo que se recoge por algunos historiadores, no de mano de Manolete sino del propio ganadero, José María Escobar quien era perteneciente a una familia anglófila.
El ganadero, tal y como recoge González Viñas en esta biografía de Manolete, escribió el siguiente mensaje: «Como viejo amigo de Inglaterra, sentí con ustedes la angustia de los días tristes y oscuros por los que ese país pasó, hasta que con la luz de su cerebro, su corazón y su pueblo, empezaron a disiparse las tinieblas de Inglaterra y del mundo y termino con a victoria que salvara a los hombres de buena voluntad».
De igual forma, Churchill envío sendos telegramas, primero a Escobar dándole las gracias por el envío: «Esta hermosa criatura (…) sera siempre para mi un recordatorio de esas muestras y expresiones de buena voluntad tan extremadamente cariñosas (…). Agradezco muy profundamente los sentimientos que han motivado su decisión y sus palabras» . Un mes después, el 29 de mayo de 1946, con origen en el número 28 de Hyde Park Gate, Churchill telegrameo de igual forma al propio Manolete con el consiguiente texto:
Señor Manolete:
He recibido hace algún tiempo la cabeza de un magnífico toro que me fue enviado por su criador, señor don José María Escobar. El toro tiene claramente marcada una «V» en su testuz, y me dijeron que usted lo mató en Valencia. Quiero agradecerle a usted por la parte que jugó para facilitar que fuese yo el receptor de esta verdadera agradable expresión de amistad y buena voluntad de España. Por favor acepte mis felicitaciones por el feliz resultado de lo que debió ser una exigente lucha.
Winston Churchill
Sin lugar a dudas una categórica anécdota que González Viñas recoge en la biografía de Manolete. Muy recomendable su lectura ya no solo por todo lo que aporta sobre una leyenda del toreo como fue Manolete, sino por situarnos en los contextos históricos del mundo y de España mientras Manolete vivió.
Por Imanol Sánchez