Se quiera o no, Aragón, cuna del toreo a pié, donde nació este allá por el año 1300, sigue siendo una región donde las diferentes vertientes de la tauromaquia sigue teniendo miles de adeptos, y no es que lo digamos los profesionales y aficionados a la tauromaquia, sino que hay estudios y cifras que lo avalan.
La capital maña, que acoge cada Feria del Pilar la feria de festejos populares más importante del mundo, así comos sus tradicionales corridas de toros, congrega a lo largo de nueve días en veinticinco festejos taurinos, más de 150.000 personas, lo que supone una media por festejo de 6.000 personas.
Si nos trasladamos al festejo mayor, y con los datos oficiales, los espectadores asistentes en Aragón solo a corridas de toros, suman un total de 109.866, todo ello sin contar otro montante importante que supondría la asistencia a novilladas y festivales, lo cual aumentaría sustancialmente la asistencia, sobre todo en el entorno rural donde se producen estos festejos mayores de menor importancia.
Y en cuanto a festejos taurinos populares, los espectadores asistentes a estos en el cuarto espacio, es decir la provincia de Zaragoza sin contar los festejos de la capital mañana y barrios rurales, los datos arrojan en el entorno rural una importante asistencia de 981.534 espectadores.
Solo con estos datos oficiales, en Aragón la asistencia a festejos taurinos, ya sean festejos populares o festejos mayores, la cuantía superaría con creces el millón cien mil espectadores, lo cual sumando el entramado de festejos populares realizados en el provincia de Teruel aumentaría mas si cabe esta cifra.
Cifras dadas sobre todo en el entorno rural donde el impacto económico de esta actividad supone un amento de la riqueza rural.