Dejamos atrás Calatorao y a pocos km de este, concretamente en Ricla, visito a un buen amigo, un tipo peculiar donde los haya, de esos que conversas con ellos y ves que tienen la capacidad de tener un ojo y parte de su cerebro atendiéndote y el otro hemisferio y ojo visionando una nueva idea a lanzar.
El es Oscar Marco, de Jarque de Moncayo, un pueblo con poco más de cuatrocientos habitantes, aunque son muchos los años en los que decidió asentar su vida en Ricla, lugar donde por cierto lo conocí, y como no podía ser de otra manera gracias al mundo taurino. Pues Ricla si por algo se caracteriza es por tener una gran afición taurina, y por supuesto, seguro que quien tenga algún año más que yo, por los prestigiosos festivales taurinos que siempre se han acogido en su plaza.
Me adentro en el polígono industrial de esta localidad de la comarca de Valdejalón, y una de las naves, coronada con un gran cartel azul y amarillo que se ve desde la carretera, llama sin lugar a dudas la atención. Es COMSERVYS una empresa familiar, que comenzó en el garaje de una casa, y que hoy día puede presumir de ser una empresa de referencia en Aragón, dedicada concretamente a la distribución y montaje de protecciones y revestimientos para la industria alimentaria.
Llamo a Oscar, se asoma por una de las ventanas de las oficinas, y tras indagar e intentar entrar tengo que volver a llamarlo, no es una “imanolada” en toda regla pero casi, -¡Oscar, pero como se entra!-, casi me quedo con la manivela en la mano de hacer fuerza, y como no puede ser de otra manera con su risa habitual, pues… se deshueva y me aconseja que llame al telefonillo, como en todos lados. ¡Vaya despiste!
Visitamos las instalaciones; nuevas oficinas y una gran área dedicada a la logística para el montaje de todas sus infraestructuras. Oscar, es un tipo dicharachero y campechano, pero metódico y creativo, por lo que no es de extrañar que esta empresa creada en 2014, este donde está. Hablamos y conversamos y mientras tanto, conociendo detalles más a fondo de COMSERVYS y muchos “porqués” decido preguntarle cómo una empresa que actualmente tiene quince trabajadores y que llega a tener veinticinco en momento álgidos, no se traslada a un polígono más cercano a Zaragoza y con mayores infraestructuras.
Oscar lo tiene claro: “por calidad de vida, por comodidad y porque me gusta contribuir con mi proyecto empresarial a crear trabajo en donde soy y donde vivo” me dice con su habitual sonrisa, pero con una contundencia tremenda.
Algo que lo honra, todos sus trabajadores son de las comarcas de Valdejalón del Aranda, diferentes equipos de montaje que trabajan en un área geográfica de unos 400 km a la redonda y que llevan a Ricla allá donde van.
-En cinco minutos estoy de mi casa en el polígono, y todas las necesidades empresariales están igual de cubiertas que en cualquier gran polígono de Zaragoza, hoy día con la tecnología podemos tener reuniones digitales con quien queramos, además en dos minutos todos los equipo están en ruta, tenemos una buena conexión desde este polígono- me cuenta Oscar mientras sigue respondiendo a preguntas.
Lo cierto es que la visita y la conversación deja nuevamente claro el objetivo principal de este proyecto, que es mostrar que en el mundo rural se puede tener calidad de vida, se puede emprender y se puede generar riqueza.
Antes de despedirme, he de confesaros que nos vamos a comer y a seguir una amena y enriquecedora conversación. Con tipos así, cuanto más rato mejor. ¡Nos vemos en el siguiente post, pero no os olvidéis se seguirme en mi cuenta de instagram @imanolsanchez!.